Festicumple 2005.

Los cumpleaños me deprimen, y no es por el hecho de hacerme mas vieja, en realidad no se porque es, pero hace ya varios años que el día en que cumplo años me la paso llorando. La primera que me llamó fue mi abuela que la extraño un montón, todos los días pienso en ella y me encantaría ir a visitarla mas seguido, pero se complica sobre todo porque vivimos a 400 km. de distancia. Después me llamó mi mamá, en mi familia nunca fuimos muy comunicativos pero desde que mis viejos se separaron mi mamá trata de ser un poco mas demostrativa, la cuestión es que me dijo "te quiero mucho" y ya se que suena a una boludez total, pero me re conmovió eso. Después me llamó Antonella, una amiga que conozco desde el jardín de infantes y también vive en Buenos aires y no nos vemos tan seguido como me gustaría. A esta altura ya estaba llorosa pero no tanto, entonces llegó de visita Paola (mi hermana), con Marcos (mi cuñado) y Manuel (mi sobrino), y ahi me morí cuando mi sobrinito me dio un abrazo y me dijo "te quiero mucho tía Lore". Me largué a llorar con todo. Estaba tan emocionada que hasta me conmoví cuando el Pai sacó una botella de cerveza que había traido de Tandil, o sea, que te emocione un sobrino no es tan raro, pero que te emocione una cerveza !!!!!!!
Después se me pasó cuando empezaron a caer los amigos, comimos una picadita cortesía del Pai, tomamos cerveza, vino, Gancia, pisco, escuchamos música, jugamos al truco.
La verdad que este año se re portaron con los regalos, la cámara, el reproductor de mp3, las chicas me regalaron un vestidito re lindo, Pablo me regaló una coctelera (siempre quise una), Facu una remera de La Naranja Mecánica, Mari un DVD de los Beatles, Pao un pantalón.
Finalmente les digo: gracias por venir a mi cumpleaños, gracias por los regalos, gracias a los que me mandaron saludos aca en el blog.




Jugada estratégica magistral de Pato: matar el 6 con un 2 y tirar un 7 en la segunda mano.

Igual ganamos las nenas.